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lunes, 5 de septiembre de 2016

Pausa para leer Ana Karenina

En el otro sitio, donde sigo escribiendo estas notas, me encontré con una parte en el capítulo XLI (que se pronuncia «csli») que dice...
Ella caminó hasta el extremo del muelle en la novela de Tolstoi. Protagonista del monólogo interior, explotado más tarde por franceses e irlandeses. «No es verde, no es verde, no es verde, el árbol de los cuarenta escudos de oro», al menos en otoño. Never, never volveré a oír su voz «botanizante» cayendo sobre biloba. «Lamento hacer esa ostentación de mi latín.» Ginkgo, gingko, ink, inkog. Conocido también con el nombre de adiantofolia de Salisbury, infolio de Ada, pobre Salisburia: nombre suprimido; y pobre Corriente de la Conciencia, marea negra, a la hora que es. ¡Qué quiere de Ardis Hall!


No les adelanto nada diciéndoles que Van está furioso y herido porque Ada... adivinen. Les doy una pista:

Van[1] 












Y mi pregunta eeeeeeeeeeeeeeeeeesssss, ¿qué es eso de una mujer caminando hasta el extremo del muelle en la novela de Tolstoi?

Busqué y busqué, y parece que la novela es Ana Karenina, aunque no necesariamente sea también la que camina. Así que voy a leerla. Toda. Y encontraré cuál es la mujer, y cual es el muelle, y si hay algún ginko, o qué.

El árbol de los cuarenta escudos de oro es el ginko. Creo que lo de los irlandeces y franceses que se copiaron se refiere a Joyce en «En busca del tiempo perdido», que anda haciendo monólogos internos. (Fuente: Leí 20 páginas del libro :P ).

Cuestión. Veré si puedo descubrir el misterio.



[1] De © Hans Hillewaert, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=10436599

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