Buscar este blog

domingo, 18 de mayo de 2014

Capítulo V: Tartana / Calesa / Isbas

Van llega a la estación y consigue transporte a Ardis Hall:

Su imaginación le había ofrecido, en una miniatura premonitoria, un caballo ensillado dispuesto para él. Pero allí no había ni siquiera una tartana.

[...]

Pero, súbitamente, un coche de alquiler se detuvo al borde del andén y una dama pelirroja se apeó, llevando en la mano su sombrero de paja, y, riéndose de la propia prisa, se precipitó hacia el tren, y, en el último segundo, consiguió subir a él antes de que arrancara. Van se mostró conforme con aquel medio de transporte que había puesto a su disposición la casualidad y se instaló en la vieja calesa. El viaje duró una media hora; y no le resultó desagradable. Se vio transportado entre bosques de pinos y barrancos rocosos, llenos de pájaros y otros animales que cantaban entre la maleza salpicada de flores.

[...]

Atravesaron Torfianka, una soñadora aldeíta que consistía en tres o cuatro isbas hechas de troncos rústicos, un pequeño establecimiento para la reparación de recipientes de leche y una herrería semioculta entre jazmines.

tartana.

(Del prov. tartano, cernícalo).

1. f. Embarcación menor, de vela latina y con un solo palo en su centro, perpendicular a la quilla. Es de mucho uso para la pesca y el tráfico de cabotaje.

2. f. Carruaje con cubierta abovedada y asientos laterales, por lo común de dos ruedas y con limonera.

3. f. Cosa vieja e inútil, especialmente un automóvil.

 

calesa1.

(Del fr. calèche, y este del checo kolesa).

1. f. Carruaje de cuatro y, más comúnmente, de dos ruedas, con la caja abierta por delante, dos o cuatro asientos y capota de vaqueta.

 

isba.

(Del ruso izbá).

1. f. Vivienda rural de madera, propia de algunos países septentrionales del antiguo continente, y especialmente de Rusia.

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario